6.07.2004

Carcinoma Epidermoide

Representa alrededor del 20% de todos los casos de cáncer de piel.

También se conoce como epitelioma espinocelular, es una neoplasia cutánea maligna derivada de las células de epidermis o sus anexos, se caracteriza por lesiones vegetantes, verrugosas o ulceradas que predominan en cabeza y extremidades, su crecimiento es rápido y puede establecer metástasis en ganglios regionales y otros órganos.
Las metástasis pueden diseminarse por la infiltración local, o por fascias o músculos; o hacia el perineuro o el espacio perivascular. Las causas multifactoriales que producen este cáncer son ambientales y del huésped siendo de las más importantes, la exposición prolongada a la luz solar.

Predomina en partes expuestas a la luz solar, también puede observarse en las mucosas genital, bucal y anal. Casi siempre aparece sobre una queratosis actínica o sobre una piel dañada por la luz solar; y en menos frecuencia, en piel de aspecto sano. La evolución es crónica pero más rápida que la del carcinoma basocelular.

El carcinoma epidermoide se clasifica según sus características principales, en:
• superficial,
• nodular o tumoral,
• queratósico,
• ulceroso,
• vegetante o verrugoso, y
• epiteliomatosis múltiple.

El estudio histopatológico de esta afección presenta en la epidermis hiperqueratosis con paraqueratosis, proliferación irregular de células del estrato espinoso de la epidermis, dispuestas en cordones mal delimitados que invaden la dermis; hay atipias celulares que se manifiestan por variaciones el tamaño de las células y su núcleos, mitosis áticas, queratinización individual y falta de intercelulares.

En la mayoría de los pacientes el tratamiento es quirúrgico (esceción simple, electrodesecación y curetaje, criocirugía, cirugía de Mohs, por láser y cirugía de ganglios linfáticos). Las neoplasisas recurrentes tienen del 25% al 45% de probabilidad de producir metástasis. Hay controversia respecto al tratamiento con electrodesecación en neoplasias de poca extensión y profundidad.
Puede utilizarse también la radioterapia superficial, y quimioterapia. El interferón se utiliza sólo en pacientes a los que no se les puede practicar otros tratamientos. En general el tratamiento debe confiarse a un oncólogo con especialidad en cáncer de la piel Es importante brindar apoyo psicológico transmitiendo un mensaje de esperanza.